¿Te has preguntado alguna si ganarte la vida de la forma que lo haces te hace verdaderamente feliz?, o, ¿Si lo que haces actualmente es lo que deberías estar haciendo?. ¿Te has levantado por las mañanas con poca o ninguna gana de ir a tu trabajo?. O quizás…¿te has quedado pegado en una presa de dos horas en el tránsito preguntándote si esto es lo que quieres para tu vida?.
Circunstancias diversas como largas jornadas laborales, exigencias para trabajar muchas horas extras, ambientes de trabajo tóxicos, pleitos entre compañeros, falta de liderazgo y respeto por parte de los jefes, problemas de comunicación entre departamentos, falta de tiempo para realizar actividades personales y familiares, etc. hacen que muchas personas se cuestionen realmente si están trabajando para vivir o su vida se resume en VIVIR PARA TRABAJAR.
Cuando tu trabajo se convierte en un «mal necesario» porque estás en ese punto en donde ya no disfrutas lo que haces, es momento de detenerte, analizar, pensar y replantear tu destino.
Segun estadísticas mundiales, más del 80% de la gente que tiene un trabajo asalariado, solo lo hace por dinero. No tiene motivación alguna, no se siente feliz ni emocionado, no tiene pasión… Simplemente lo hace por recibir a cambio su cheque quincenal o mensual.
¿Qué hacer si estás en esta situación?. A continuación algunas recomendaciones:
Como dice un pensamiento, solo tienes una vida: ¿En qué estás gastando tu única vida?
Estoy a tus órdenes para apoyarte en este proceso.
Tu amiga,