El desarrollo personal no es algo que sucede de forma automática. Aunque seamos conscientes de que debemos mejorar en diferentes áreas de nuestra vida, el verdadero crecimiento inicia con la intención. Si alguna vez le han preguntado: ¿Tiene usted un plan para su crecimiento personal?,
es probable que lo hayan confrontado consigo mismo y como dicen por ahí le hayan «movido el piso». Porque , seamos honestos, quizás muchas personas tienen claro lo que quieren alcanzar, por ejemplo sus metas y objetivos. Es posible que también tengan claro lo que deben hacer para alcanzarlos, pero pocos realmente se han hecho preguntas como estas:
- ¿Cómo puedo ser una mejor persona cada día?.
- ¿Cómo puedo mejorar mis relaciones familiares?.
- ¿Cómo puedo ser un mejor padre, madre o hijo?.
- ¿Cómo puedo contribuir más a la vida de otros?.
- ¿Cómo puedo obtener más sabiduría e inteligencia?
Lo cierto es que si usted no se centra en su crecimiento personal, es probable que tampoco sea capaz de alcanzar sus metas. El autor James Allen escribe en su libro Como el Hombre Piensa lo siguiente: «Las personas están ansiosas para mejorar sus circunstancias pero no están dispuestas a desarrollarse a sí mismas; por lo tanto, permanecen atadas». De manera que la brecha entre el lugar donde usted se encuentra hoy y el lugar donde quiere llegar es una brecha de crecimiento y usted debe superarla INTENCIONALMENTE si quiere lograr sus metas.
El autor del libro Las 15 Leyes Indispensables del Crecimiento, John Maxwell, enumera 8 razones por las cuales las personas no crecen. Èl les llama «brechas»:
- La brecha de la suposición: «Supongo que creceré automáticamente». Como dicen por ahí, si usted no sabe para donde va, ya llegó. Es decir, el cambio no viene solo, no puede seguir esperando sin hacer nada, pues nadie mejora por accidente.
- La brecha del conocimiento: «No sé cómo crecer». Aunque algunos esperan que la vida les enseñe «a golpes», la verdad es que es mejor planear el crecimiento. Por ejemplo decidir en qué áreas quiere usted crecer, lo que le gustaría aprender o mejorar y de esta forma iniciar su proceso de crecimiento en forma disciplinada y constante.
- La brecha del momento: «No es el momento adecuado para comenzar». El escritor Leo Buscaglia dijo: «La vida que se vive para el mañana siempre estará a un día de cumplirse». Usted debe hacer hoy lo que sea necesario para su crecimiento personal. Si usted no empieza a crecer hoy mismo, es probable que muchas de sus metas también se queden estancadas.
- La brecha del error: «Me da miedo cometer errores». Crecer siempre tiene sus riesgos, muchas veces se cometerán errores; pero los errores son parte del crecimiento. Si usted no está dispuesto a cometer errores, nunca podrá realmente mejorar en su vida.
- La brecha de la perfección: «Tengo que encontrar la mejor manera antes de comenzar». Similar a la brecha del error, querer hacer todo a la perfección te impide avanzar. Elegir el camino del crecimiento personal implica ir avanzando paso a paso sin aún ver el final del camino. Conforme avanza, usted podrá observar lo que sigue. Pero no hay forma de ver más allá si no toma el riesgo de iniciar.
- La brecha de la inspiración: «No tengo ganas de hacerlo». Como dice el eslogan de la marca Nike: ¡Just Do It!. Si usted espera a tener la motivación para hacer algo nunca lo hará. Pero si usted hace lo que debe, es probable que la motivación le llegue y lo impulse a seguir adelante.
- La brecha de la comparación: «Hay otros mejores que yo». Cuando usted descubre que el hecho de que existan personas mejores que usted justamente le hace crecer, dejará de preocuparse de esto y lo verá como una bendición. Ahí afuera hay gente mucho mejor que usted de los cuales podrá aprender y le ayudarán a salirse de su zona de confort.
- La brecha de la expectativa: «Pensaba que sería más fácil». No existe ninguna persona de éxito que crea que el crecimiento sea rápido y fácil. Las personas de éxito crean su propia «suerte» y ésta empieza con la preparación. Como dice Jim Rohn: «No puede cambiar su destino de la noche a la mañana, pero puede cambiar SU DIRECCION de la noche a la mañana».
Cuando usted esté dispuesto a ser intencional en su crecimiento, inicie fijando la dirección, contestándose estas preguntas:
- ¿Hacia donde quiero ir en la vida?
- ¿Qué dirección quiero tomar?
- ¿Donde es lo más lejos que puedo llegar?
Una vez definida la dirección, simplemente ¡HAGALO DE UNA VEZ!, dele un sentido de urgencia a su crecimiento personal. Confronte sus miedos con ACCION y tome todas las oportunidades de crecimiento que la vida le irá presentando. Porque su crecimiento no ocurre por accidente, usted tiene que construirlo.
Tu amiga,