Si usted vive en Costa Rica, país catalogado en varias ocasiones como “El país más feliz del mundo”, debe conocer algunos datos de carácter económico que podrían poner en juego la tan famosa felicidad de las familias costarricenses si no se toman medidas urgentes para aumentar las fuentes de ingresos de la economía familiar.
Estas razones, tomadas de la realidad nacional, nos ponen en alerta sobre la urgencia de crear fuentes alternas de ingresos que ayuden a las familias no solamente a sanear las finanzas familiares ya bastante deterioradas, sino, a asegurarnos un futuro más estable en los años venideros que se vislumbran como muy difíciles para la economía mundial.
A continuación siete razones por las que es urgente crear planes B de generación de ingresos en Costa Rica:
- ¿Sabía usted qué le sucede a la gente en Latinoamérica después de haber trabajado para otros durante 40 años de su vida?
- 54% de las personas terminan en quiebra, es decir, trabajan toda su vida pero no logran crear ningún patrimonio que les respalde en su vejez y por el contrario o no cuentan con activos propios que les generen ingresos o están altamente endeudados.
- 36% mueren poco tiempo después de jubilarse, debido principalmente al estrés y los problemas económicos.
- 5% debe continuar trabajando aunque ya tengan edad para pensionarse, esto pues sus ingresos no son suficientes para cubrir su nivel de vida más básico.
- 4% logra ser libre financieramente, es decir, cuentan con activos que les generan ingresos para vivir una buena vida.
- 1% se hace Rico.
- En Costa Rica, un trabajador promedio debe cotizar al Régimen de Invalidez, Vejez y Muerte por más de 30 años, para obtener una pensión promedio de 300 mil colones por 15 años (aproximadamente $500 al mes). Es decir, su nivel de vida baja de un promedio de ingresos actuales de 450 mil colones (unos $800) a sólo $500. Lo cual los pone en una situación económica difícil sobre todo por estar en una etapa de vejez en donde se requiere un mayor gasto en medicamentos y atención médica.
- Según informes de la Caja Costarricense del Seguro Social, en Costa Rica, a mayo del 2013, había 1.3 millones de cotizantes al Régimen del IVM. La proyección de la CCSS es que se podría dar un déficit actuarial de 19 mil millones de colones, pero a largo plazo, lo que implica que habría dificultades para pagar la pensión de los trabajadores que hoy cotizan para sostener el sistema.
- El desempleo en Costa Rica aumento a 9.7% en el cuarto trimestre del 2014 y los sectores más afectadas por este mal de nuestra sociedad son las mujeres y los jóvenes.
- El nivel de endeudamiento de las personas con sus tarjetas de crédito, ha aumentado un 47% entre octubre del 2011 y octubre del 2014, creciendo a un ritmo del 10% al 15% cada año. Lo cual denota cómo las familias recurren al crédito para cubrir sus necesidades, por lo que cada día se empobrecen más al pagar altas tasas de interés por el uso de este tipo de financiamiento para gastos de consumo.
- 70% de los trabajadores costarricenses ganan menos de ₡350.000.00 al mes, lo cual dificulta cubrir sus gastos básicos debido a que vivimos en un país con uno de los costos de vida más altos de Latinoamérica.
- En promedio 1 de cada 2 matrimonios terminan en divorcio en nuestro país, generando mayores problemas económicos a las familias divididas y creando serios problemas de convivencia entre sus miembros.
Estas siete razones nos ponen a pensar seriamente en la seguridad financiera de nuestras familias costarricenses por lo que es urgente hoy mismo, atrevernos a crear fuentes alternas de ingresos a través de emprendimientos personales o familiares que permitan diluir el riesgo de perder nuestros empleos y diversificar las fuentes de ingreso para el sostenimiento de aquellos a quienes amamos. Es importante agregar que nuestra tasa de reemplazo generacional actual, no llega ni siquiera a la necesaria para ir sustituyendo la mano de obra activa de las personas que se jubilarán versus los nuevos trabajadores que ingresarán a la fuerza laboral. Por lo que esta es una razón mayor para no confiarnos de que el sistema de seguridad social podrá sostenernos cuando seamos viejos.
La decisión de cambiar su realidad actual y futura está en sus manos.
Tu amiga,