¿Cuántas veces has escuchado frases como estas: «no se puede», «esto no es posible», «la vida es una lucha», «la vida es muy dura», «no lo creo», etc. Frases que te hacen pensar que la vida es tremendamente difícil, que conseguir aquello que deseas es algo prácticamente imposible…
Si creciste escuchando estas frases, probablemente, a estas alturas de tu vida hayas tenido que luchar demasiado para alcanzar tus sueños; o quizás, ya te habrás dado por vencido.
Nuestra cultura latinoamericana además, ha reforzado la creencia de que la escasez es parte normal de nuestra vida. Que debemos acostumbrarnos a vivir con poquito, luchando fuertemente cada día para sobrevivir y que en general, somos «pobres». Nos han inculcado profundamente la creencia de que «el mundo es escaso».
Pero en realidad, ¿Crees que el mundo es escaso?. Si has asumido esto como una verdad déjame mostrarte algunos ejemplos que demuestran todo lo contrario. Por ejemplo: ¿Sabes cuántas especies habitan en el planeta?, mira estas estadísticas:
Si miras a tu alrededor, solo podrás observar abundancia. La naturaleza crece con toda su fuerza y esplendor. Los ríos, los mares, los lagos, las fuentes de agua. Los bosques, las plantas, los animales. Miles y miles de personas a tu alrededor. Abundancia y más abundancia.
De esta forma, una de las creencias más limitantes que tenemos es que el mundo es escaso, que no hay para todos, que no alcanza, que no podemos, que no tenemos. Pero en realidad, sí que somos abundantes y sí que tenemos para todos en este planeta. No obstante, para hacer realidad esta abundancia en nuestra vida, debemos vivir bajo ciertos principios. A continuación 5 de ellos:
1-Principio No. 1: Dar para recibir. Si no aprendes a dar no vas a recibir. La ley del dar tiene que ver con abrir las puertas para que la abundancia fluya desde y hacia tu vida. Si no das, estás cerrando las puertas de la abundancia. Aprende a dar no con la intención de recibir, sino con la alegría y la bendición de ser un medio para que muchos reciban y vivan mejor. Al hacer esto, automáticamente estarás haciendo fluir la abundancia hacia tu vida y si continúas dando, el ciclo nunca se acabará. Así que aprende a dar y cuando recibas, aprende a ser agradecido con Dios y con las personas que te bendicen.
2- Principio No.2: La ley de la siembre y la cosecha: nadie puede cosechar algo que no ha sembrado primero. La vida, así como la naturaleza, retribuyen con una buena cosecha a aquellos quienes saben sembrar y esperar el resultado. Este principio implica que debes sembrar aquello que deseas cosechar. Si quieres amor, debes sembrar amor, si quieres respeto, debes sembrar respeto, si quieres dinero, debes sembrar dinero, si quieres abundancia y prosperidad, debes sembrar abundantemente.
3- Principio no. 3: La intención: todo cuanto hagas en tu vida va a rendir un resultado dependiendo de cuál sea tu intención. Puedes hacer el negocio más malo del mundo, si tu intención fue la mejor, la vida siempre se encargará de retribuirte de acuerdo a tu intención. Igualmente, puedes esforzarte por alcanzar el éxito, obtener dinero o riquezas, pero si tu intención es dañar, lastimar o herir a alguien, la vida se encargará de retribuirte de acuerdo a los deseos de tu corazón. La vida es sabia y sabe identificar exactamente las intenciones que te mueven y en virtud de ellas, te dará de vuelta un resultado que siempre será acorde a lo que has sembrado. Así que si deseas ser próspero y vivir abundantemente, asegúrate de tener las mejores motivaciones en tu corazón.
4- Principio No.4: La gratitud: La gratitud es una fuerza que mueve el mundo para crear prosperidad y abundancia. Si aprendes a dar gracias por lo que ya tienes, la vida te dará más. Si sos agradecido por lo que Dios te ha regalado, él te prosperará y te dará mucho más. Un corazón agradecido es un corazón dispuesto a dar, a sembrar, a vivir con la mejor de las intenciones y está listo por lo tanto para recibir más. Aprende a ser agradecido por todo lo que SI tienes, deja de quejarte por lo que te falta y verás como tu vida será abundante y próspera cada día.
5- Principio No. 5: Administrar lo que tengo responsablemente: si puedes administrar lo poco, también podrás administrar lo mucho. El principio de ser buen administrador es el primer paso para alcanzar mayor abundancia. Aprende a administrar lo que tienes responsablemente, a usarlo para multiplicarlo y Dios se encargará de poner en tus manos mayor abundancia.
Siguiendo estos principios en tu vida, harás que tu camino esté lleno de prosperidad, de abundancia y de bendición sobrenatural. Y recuerda, compartir con otros lo que tienes, lo que Dios te ha dado te hará prosperar y abrir fuentes múltiples de mayor riqueza para tí y para los demás…
Te deseo una vida próspera y abundante,
Tu amiga,